La humanidad y las religiones no se dieron cuenta de que los Padres Celestiales, vistos como Dios omnipotente, estaban en un estado de tristeza y sufrimiento. Después de la caída de los primeros antepasados humanos, los Padres Celestiales, al contemplar un mundo lleno de pecados, han conducido la providencia de salvación en medio de un sufrimiento sin fin.
 

Hace 2.000 años, los Padres Celestiales enviaron a Jesucristo. Sin embargo, debido a la incredulidad del judaísmo preparado y del pueblo de Israel, la misión de Jesús terminó en la tragedia de la cruz. Aun así, los Padres Celestiales no se rindieron. Tal como Jesús prometió “Volveré nuevamente”, los Padres Celestiales reiniciaron la providencia de salvación para enviar nuevos representantes.
 

Los Padres Celestiales enviaron al Rev. Moon Sun-myung (nacido en 1920, en Jeongju, provincia de Pyeongan del Norte) y a la Dra. Han Hak-ja (nacida en 1943, en Anju, provincia de Pyeongan del Sur) a la nación preparada y providencial, la República de Corea. Unidos en matrimonio, emprendieron un camino de dedicación a la salvación de la humanidad y a un mundo de paz.
 

Su misión es guiar a toda la humanidad para que pueda servir a Dios como Padres y vivir una vida de amor verdadero y felicidad. Ellos completaron un modelo ideal de familia verdadera y, para transmitir una vida y una herencia genuinas a la humanidad, realizaron matrimonios bendecidos que trascienden religiones, razas y fronteras nacionales, estableciendo la base de la familia ideal a escala mundial.